The Great Global Warming Swindle (El Gran Timo del Cambio Climático) es un documental producido por el Channel 4, y antagonista directo a la verdad incómoda de Gore. En él se tratan al cambio climático y al calentamiento global de fraude y conspiración, ya que considera los ciclos de cambio de temperaturas como una cosa normal y no generada por la actividad humana en los últimos 200 años.
Tras un proceso de más de 15 meses en el Reino Unido, la entidad reguladora audiovisual Ofcom decidirá durante la próxima semana si censura o no el tratamiento que Channel 4 y el documental han dado a algunos científicos.
Aún si el veredicto de Ofcom sobre los científicos fuera negativo, la productora ha expresado que no sería problema, ya que el veredicto no pondría en duda en ningún momento la veracidad de los datos del documental y que, por tanto, no se ha producido ningún atisbo de engaño a los telespectadores, como si que se produjo, según una sentencia judicial, en el documental de Al Gore.
El documental en estudio recibió críticas por parte de grupos ecologistas y de algunos científicos y hasta el mismo IPCC, que se quejaron de la forma en que aparecieron representados. Se espera que Ofcom dictamine en favor de éstos, y en tres de las cinco quejas presentadas por el IPCC.Una de las quejas es que tras una máscara de presunto documental, se esconde el mayor acto de propaganda después de la segunda guerra mundial, a lo que el director del mismo, autor también de “Contra la Naturaleza” y “Auge y Caída de GM”, replicó que la muerte de esta teoría [del cambio climático] será dolorosa, pero morirá, ya que es una teoría completamente equivocada.
En el documental aparecen varios científicos del IPCC cuestionando tanto la autoridad del mismo como sus teorías, ya que por ejemplo, bajo la presunta “autoridad” de ser el mayor panel científico en el mundo, se trata de un órgano de Naciones Unidas y por tanto un órganopolítico y politizado, o que muchos de los autores e integrantes de sus informes son simplemente críticos o correctores, y que después que muchos de los científicos reales que realmente trabajaban para el IPCC manifestaran su desacuerdo con las teorías del aumento de las temperaturas mundiales por efecto de la actividad humana y dimitiesen de sus cargos, el IPCC optó por incluir sus nombres igualmente en la lista, inflando artificialmente el número de “expertos que dictaminaron la verdad sobre el cambio climático antropogénico“.
Fuente: The Guardian
domingo, 27 de julio de 2008
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